Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere delagua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.(Juan 4:13-14)
Si Elías oró para que no lloviera, y luego para que lloviera, lo podía hacer. Lo presenté en oración, pero me dí cuenta: comoquiera, Dios nos va a sostener comoquiera. Hicimos muchas cosas: hamburgers hechos en casa, arroz con biftec encebollado, etc. Gracias a Dios que teníamos agua de reserva y unas botellas a salvo (no tenemos cisterna. !Dios es grande!).
Pero me hizo realizar algo importante: !necesitamos de agua!
El mundo pararía si se queda sin agua. Para el 2025, un cuarto del mundo no tendrá agua potable. Dios creó el mundo con tres cuartas partes de agua, pero sólo menos del 3% es dulce. Muchos países entran en sequía contínua. !Hay partes del mundo que no ha llovido en SIGLOS!
Pero nos va a dar sed si bebemos agua (si se beben salada, !se van a raspar la garganta!). Pero, Jesús nos prometió una agua que nunca se acaba, porque El nunca se acabará.
Su nombre: el Espíritu Santo.