Como si fuera la última canción. Como si fuera el útimo momento de pasión. como si fuera la última razón de vida de ellos dos. Entró el novio en calor. Desde entonces, un brillo emanó desde ambas cabezs. Desde sus venas, una coriente dorada restaur'su cuerpo. Todo el veneno se levantó y desinegró. Tembló el mar. Tembló la Tierra. Tembló el infierno y la Tierrra. Temblaron lágrimas sobre sus mejillas. Hubo un beso. Hubo un Te Amo de verdad. Con el desenlace, la novia bajó su cabeza para secar sus lágrimas. Más que un suspiro y una tocida, el novio recibió un nuevo hálito de vida. La novia recibió a su amado en su seno, y dio un lento sollozo suspirado de agradecimiento al Divino. Se sentía felíz, cómoda, contenta, realizada. Pero los cuerpos de ambos entraron en calor. Y nació un abrazo. Y la segunda prueba terminó. En la noche, el robusto novio y la joven novia marchaban hacia Belén. Una nube de fuego los cubría, y aquella mula rendía lo mejor de su ímpetu para llegar a Belén. En el viente de la novia, el niño anheló salir del mundo. Un niño de fuerza, un niño de promesa, y un niño de gloria. —¿Cómo quisieras llamar al niño? —Si fuera por mí—respondió el novio—, lo hubiese llamado... ¡José! ¡Por su puesto! —Pero, ¡qué nombre tan creativo! ¡Tú puedes hacer más que eso! —respondió mientras forzaba su indignación. —Está bien...Está bien. Tomaré tu segunda opinión. Yo le pondría un nombre como... ¡Zacarías! —¿Zacarías? Pero tu primo no se llama así? —¿Cuál es el nombre de—? —Juan. Su hijo se llama Juan. —Oh, el mismo. Me acuerdo del chisme cuando... —Pero, no estabas metido en eso... —No, no, no; no te equivoques, yo estaba haciendo una mesa para Poncio Pilato. Si fuera por mí, estaría tentado a pensar cosas malas para las personas que hablaron mal de su hijo. —O rabino. —O nazareno. —Pero, ¿por qué discutimos eso? Ambos empezaorn a reírse, como si fueran dementes. La mula alzó su cabeza y miró afanosamente, observado cómo sus amos se disfrutan la vida de un niño que no ha nacido— es más, la vida de un cordero inmolado. La risa parecía ser la única medicina del momento. Podían reírse, podían gozarse, pero el entretenimiento mayor era disfrutar la compañía de uno al otro. Como Adán y Eva en su tiempo, su amor volvió a ser uno puro e inocente. Pero ese amor, claro que estaría puesto a prueba dentro de no muchos días. Pasado el tiempo, los novios y su retono esconido, caminaron hacia tierra de Judá. De Belén nació David. De las estepas de la vaga y árida tierra nació el remanente decimado de las rodillas que no se doblegaron a Baal. no era una ciudad cosmopólita como Nazaret, pero hacía su mejor esfuerzo para estar cómoda frente a estar cómod ay decente para todos que anhelaran visitar. Hicieron parada en Jerusalén. Amurallado, de cincuenta a cincuenta. Llena, ataconada de mercaderes. Con el templo lleno de ofrendas sustraídas por un precio. Los novios vieron todo de lejos. Y se dijeron entre sí, “¿Viviremos aquí?” Continuará...
Su mente pensó: “Sos muy débil...morirás en un poco”, y le recordó a ella de cuantos numerosos accidentes Rufina tuvo en su corta vida: un ahogo en las playas del Uruguay; un ahogo con pescado en un Viernes Santo; una deshidratación en el laundry lleno de coreanos y vietnamitas en la Fifth; un susto de cáncer del seno al regresar a la Argentina, y otro susto por no moderar su lengua cada vez que pasaba por el ESMA. Su dolor regresó. ¿Dónde estaba el maldito andador? Su presión aceleraba. Ella respiraba. Nadie la esuchaba. Nadie le hacía caso. Bizqueó sus ojos para ver el reloj—eran las once y veinte. Menos mal que se encontró con el cuarto de visitas...el único cuarto donde ella nunca entró desde el 1989.
Entre la avenidas Jobos y Gautier Benítez del barrio Porvenir de Alfaguara, vivía la señora Rufina Keating en una casa poco dilapidada. Ella miraba en el balcón. Suspiraba. Se reía con los pibes que se reían con ella. De unas sonrojó cuando don Paquito la coqueteaba y le decía: “Fuiu-fuiu! Señora, usté' h'tá elegantísima en e'hta noche tan eh'pecial. ¿Me haría u'hté el honor en recibir el nuevo milenio en mi choza?”, a lo cual le replicaba: “Gracias, don Paco, pero no observá vos que espero a mis nietos?” “A pue' bien, señora”, le contestó mientras escurrió su mano dentro de las rendijas del balcón para acariciar las manos delicadas de la señora Keating. “Gracias, mi vida. Que pases un feliz año nuevo, vos también.” Don Paquito inclinó su sombrero vueltiao y caminaba hacia la Gautier Benítez mientras se ajustaba su chalina de año nuevo, como dicta la tradición alfaguereña. Ella se sonrió mientras tomaba su taza de café y observaba cómo las familias inviduales se preparaban para el año nuevo. Y he aquí, mintió descaradamente: ella no tenía nietos (los retratos de niños que ella tenía venían con la compra del recuadro), ni mucho menos alguna familia que la sobrellevara. De sólo pensar en esto, se le nublaban los ojos. Todos sus vecinos celebraban el nuevo milenio, y ella...sola. Apenas los Castro llegaron de comprar todos los ingredientes necesarios para la paella. Los Acabá contrataron a MC-Chaco y sus Punta Girls. Los Marichal eran Testigos de Jehová, pero la rebelde Linda Sara se estacionó en la casa de los Marcano para recibir el autógrafo de su ídolo, MC-Chaco. Y he aquí, ella se encontraba sola, aunque su cara nórdica y piel de olivo gastado declaraban que ella era una sobreviviente. Ella dijo: Iré contigo; mas no será tuya la gloria de la jornada que emprendes, porque en mano de mujer venderá Jehová a Sísara. -Jueces 4:9a, RV1960 (Wrote it just now…Thank You, God!)
En el principio Dios creó los cielos y la Tierra Y la tierra estaba desordenada y vacía Y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo Y el Espíritu de Dios se movía sobre las aguas Hágase la luz, los cielos y la Tierra Y todo en lo que ella hay Yo le daré un nombre a las estrellas Y a las órbitas en la expansión Hágamos el hombre conforme a mi semejanza En tí mi alma te deleitará Mi alma te deleitará Después Dios le dio instrucciones al hombre Lo hizo señores de la tierra que El creó Mas vino una astuta serpiente para engañarlos Destituirlos de la gracia de Dios, de la gracia de Dios Pobre serpiente, un detalle que el no sabía Que el error de aquel humano puso el plan de Dios en acción Y aunque costó generaciones y dolores de cabeza Dios lo terminó en Jesús de Nazaret It’s been a while since I wrote up anything. Part comes from will, another from trial-and-error. I’ve been focusing most of my time, energy and spirit to writing music…err…lyrics. I don’t know how in the world –I thank God- I am cranking two or three song lyrics in my head per day! My fear is that a big burnout will come hounding down, but God is good enough to hold me…
Me encuentro a 1589.847 millas (o 2558.610 kilómetros para aquellos que siguen el otro sistema) de Puerto Rico. Esta es la primera vez desde hace tres meses de que no hago un update al blog. Esto quiere decir que es la primera vez en tres meses de que no escribo un párrafo completamente en Español, a menos de que las circunstancias lo ameriten.
This is the follow-up of the now-famous humilliation rant that I gave yesterday.
To those who have not sync-ed in to the blog, I was ranting heavily about my inability to defend myself and being heavily picked on. I was pretty and strongly upset for this, and I used strong language (not cursing, y’know!). Meanwhile, I thank rEVO, Kaza, Cambover, and Steph for those words and their encouragement. I feel very blessed for these people, and those that have also read it that I don’t know about. It was kinda relieving taking one of my crosses and showcasing it to the Anglophone world! (Sé que la gran mayoría no entiende el español, pero les agradezco a todos. Dios los bendiga, y !el blog va a seguir!) The blog must go on! En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. (1 Juan 4:9) |
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May 2015
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