El que tiene en poco la disciplina menosprecia su alma; Mas el que escucha la corrección tiene entendimiento. (Proverbios 15:32)
He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga; Por tanto, no menosprecies la corrección del Todopoderoso. (Job 5:17)
(…)y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él; Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo. (Hebreos 12:5-6)